Marcas propias crecen en el mercado de consumo latino.
Una solución para cuidar el bolsillo fue considerar más productos de marca propia, que aseguran 16% de las ocasiones de compra.
La adaptabilidad de los consumidores latinos viene constantemente siendo puesta a prueba. La respuesta es que re-configuran sus hábitos como ningún mercado de consumo en el mundo lo hace para hacer frente a los desafíos de la inflación.
En la mayoría de los demás mercados, existe una brecha entre la inflación y el crecimiento del valor gastado con FMCG, con un promedio de alrededor del 8%. Ya en LatAm, los desembolsos aumentan -llegando al 11,1% en el 2022-, una actitud de familiaridad de los consumidores con los altos niveles de inflación duraderos.
Un nuevo mercado de consumo requiere la evolución de la industria
Globalmente, las marcas tradicionales han crecido humildemente: del 3% al 3,7%. Por el contrario, las marcas propias han logrado una trayectoria impresionante, con un crecimiento 9 veces mayor en 2022 en comparación con el año anterior y representan casi el 22% del gasto mundial.
En América Latina todavía se favorece en gran medida a las marcas de fabricantes, que representan el 95% del gasto en bienes de consumo. Pero ya se ve un avance de las marcas del retailer, de la mano con el crecimiento del canal discounters.
Retailers beneficiados según cada mercado de consumo
Algunos países van más adelantados en la tendencia y el mercado de consumo ve las marcas propias llegaren a 38% de aumento en el consumo de unidades y 8% de importancia en volumen, como es el caso de Ecuador. Colombia es la fortaleza tradicional, con un alza de 26% en el consumo y una ligera caída de 1% en volumen.
Las condiciones económicas han provocado un cambio de comportamiento entre los consumidores hacia las tiendas de descuento y las marcas propias, alterando la dinámica del mercado minorista.