Historia

Las razones de ser de una entidad con códigos de excelencia en la gestión

Ideas, inquietudes, propósitos, crecimiento, protección, empuje, entusiasmo, pasión… Un sinfín de factores y motivaciones que, aglutinados por el espíritu corporativo, dieron lugar hace 50 años a la Cámara Argentina de Anunciantes, concretándose así la aspiración de numerosos representantes de empresas, de nuclearse en un organismo con objetivos comunes, para trabajar desde el rol de anunciantes.

Era una década en la que, la aparición de la televisión, empezaba a constituirse en un hecho determinante en la modificación del escenario de la publicidad y, por ende, también inauguraba una nueva etapa para los protagonistas de las decisiones en estrategias publicitarias.

Se empezaban a abrir nuevos horizontes. Aparecían grandes desafíos.

La posibilidad de tratar en un organismo específico con otras empresas anunciantes problemas comunes y proyectar sus soluciones, ya era motivo suficiente para justificar la existencia de la Cámara Argentina de Anunciantes.

Sin embargo, las acciones de la entidad fueron mucho más allá de esa posibilidad básica.

Desde entonces hasta hoy, las múltiples gestiones de la CAA, con toda la solvencia de un organismo plenamente representativo, la conjunción de esfuerzos para lograr finalidades comunes en los planteos económicos de la publicidad y en todo lo que la facilite y la mejore, y las actividades que propenden al óptimo desarrollo del negocio, la han posicionado como el principal referente de la industria publicitaria del país.

El consenso inicial

Corría el año 1959 cuando, luego de numerosas conversaciones de aproximación, 19 anunciantes se reunieron y decidieron nombrar un Comité Organizador, con el propósito de gestionar y obtener nuevas adhesiones concretas, que conformaran un número significativo, para convocar a una Asamblea con el propósito de constituir, de manera definitiva, un organismo representativo de los anunciantes.

El Comité Organizador quedó entonces formado por Pedro Barbé, representante de Molinos Río de la Plata; Antonio Barreiro, de Hiram Walker; Ernesto López Freire, de Siam Di Tella; Domingo Renna, de Sidney Ross, y Héctor Pérez, de Colgate Palmolive.

Los óptimos resultados obtenidos por las gestiones del Comité, culminaron en la exitosa convocatoria, en cuyo seno quedaría constituida la Cámara de Anunciantes, como fue su primera denominación.

Asamblea constitutiva

En efecto, a las 19:30 del 7 de julio de 1959, se iniciaba en el local de Av. de Mayo 621, sede de la Asociación Argentina de la Propaganda -cedida gentilmente a tales fines por su presidente, César Cáttedra -, la Asamblea Constitutiva de la hoy denominada Cámara Argentina de Anunciantes.

Actuó como presidente ad-hoc para iniciar las deliberaciones, Pedro Barbé, de Molinos Río de la Plata, quien hizo hincapié en el importante número de empresas representadas en la Asamblea, mencionando entre otras –además de las vinculadas al Comité Organizador- a las siguientes: Calefones Heineken, Cristalerías Rigolleau, Ducilo, Eugenio Diez, Erven Lucas Bols, Fábrica Argentina de Alpargatas, Fratelli Branca, Gath & Chaves, Goodyear, Grafa, Harrods, Hijos de Ybarra, Hudson Ciovini & Cía., Longvie, Max Factor, Philips, Plata Lappas, Remington Rand Sudamericana, S.A. Alba, Saint Hnos., Sava (Americano Gancia), Tabacos Particular y Vega.

También hicieron llegar su adhesión por escrito, entre otras, las siguientes firmas: Casa América, Cía. Toddy, Francesco Cinzano & Cía., General Electric, Jabón Federal, La Martona, Legión Extranjera, Lever Hnos., Olivetti, Philco y Ramón Chozas.

A continuación, Pedro Barbé cedió la palabra a Héctor Pérez, representante de Colgate Palmolive, quien puso de relieve el accionar del Comité Organizador que “a través de su breve actuación, constató de manera fehaciente que los anunciantes desean, sin lugar a dudas, la creación de una entidad que los agrupe, a los efectos de representarlos para mejor defensa de sus intereses y necesidades”, tal como quedó expresado en el Libro de Actas.

Fines y propósitos

Luego de un amplio debate en el que participaron la mayoría de los presentes y durante el cual se expresaron distintas proposiciones, la Asamblea declaró que “como base de los fines y propósitos, que serán enunciados en los estatutos, el organismo tendrá por finalidad promover la mejor defensa de los intereses de los anunciantes en todo lo concerniente a cuestiones publicitarias y a realizar y/o promover todas las gestiones tendientes al mejor desarrollo de la publicidad en sus aspectos éticos, económicos, informativos, estadísticos, de investigaciones de mercado y demás ítems específicos de la actividad”.

Comisión provisoria

En el mismo acto, quedó constituida la Comisión Provisoria, que tendría como misión formular un proyecto de estatutos, establecer el régimen de financiación y promover la adhesión de más firmas anunciantes a la entidad creada por la Asamblea.

Fueron designados para integrar dicha Comisión, los representantes de las siguientes empresas: Colgate Palmolive, Héctor Pérez; Ducilo, Enrique Alonso; Eugenio Diez S.A., Reynaldo F. Carlino; Gath & Chaves, Renato Ricci; Hijos de Ybarra, Enzo Pellizzari; Hiram Walker, Antonio Barreiro; Molinos Río de la Plata, Pedro Barbé; Plata Lappas, Alcibíades Lappas; Saint Hnos., Eduardo Tranquillo; Siam Di Tella, Ernesto López Freire; Sydney Ross, Domingo Renna; Vega, Manuel Domínguez.

Constitución definitiva

Luego de cumplida la misión que se le hubiere asignado, la Comisión Provisoria convocó a una Asamblea General, que se llevó a cabo el 22 de diciembre de 1959 -nuevamente en la sede de la Asociación Argentina de la Propaganda-, a los efectos de someter la aprobación de los estatutos y elegir la comisión definitiva. Para entonces, otras empresas ya habían efectivizado su incorporación a la flamante entidad.
En el proyecto de Estatuto presentado, quedó establecida la denominación de la entidad como Cámara Argentina de Anunciantes.

La Asamblea fue presidida por Pedro Barbé, actuando como secretario Héctor Pérez. La primera Junta Directiva quedó conformada por representantes de las siguientes empresas anunciantes: TITULARES: Calefones Heineken, Colgate Palmolive, Eugenio Diez, Fiplasto, Francesco Cinzano y Cía., Frávega, General Electric, Hijos de Ybarra, Industrias Kaiser, Molinos Río de la Plata, Plavinil y Siam Di Tella. SUPLENTES: Fábrica Argentina de Alpargatas, Gath & Chaves, Hiram Walker, Tabacos Particular, Suchard y Sidney Ross.

Inauguración de la nueva sede

Durante los primeros 12 años de su gestión, la Cámara continuó desempeñándose dentro del local de la Asociación Argentina de la Propaganda. No obstante, la imperiosa necesidad de dotar a la entidad de instalaciones acordes con la envergadura que había adquirido, condujo a la habilitación de una nueva sede. Así fue que el 15 de junio de 1971, la Cámara Argentina de Anunciantes comenzó a desarrollar su actividad en Av. Belgrano 624, piso 3º.

La inauguración oficial de la misma se llevó a cabo el 29 de julio de ese mismo año, mediante un acto que se hizo propicio para celebrar el 12º aniversario de la institución. Asistieron autoridades nacionales, de instituciones y medios, y un calificado número de personalidades del quehacer empresario y publicitario.
La amplitud de los ambientes de la nueva sede, su decoración y la inauguración simultánea de una exposición renovable de obras de arte, dieron motivo al elogioso comentario de los asistentes a la reunión.

En el transcurso del acto de inauguración, se dirigió a los presentes el presidente de la Cámara, Oscar Magdalena, quien reseñó la actividad desarrollada por la entidad y finalizó su discurso diciendo: “Este es el mundo del hombre. El hombre con todo lo bueno, lo noble, lo sano, lo maravilloso que tiene dentro de sí. Hagamos buena publicidad, hagamos buenos negocios, pero recordemos que el hombre es el principio y el fin de todo”.

Historia rica en gestiones

Desde los primeros momentos, la Cámara Argentina de Anunciantes demostró con su accionar, el fiel cumplimiento de los propósitos enunciados por quienes participaron de su creación.

Ya en la Memoria del primer ejercicio legal de la entidad, fechado en 1960, su primer presidente, Pedro Barbé, expresaba: “No basta con el pago de la cuota mensual que proporciona los fondos indispensables para el mínimo elenco de personal. Es necesario que todas las empresas estén siempre dispuestas -a través de sus dirigentes- a prestar su valiosa colaboración en la labor común, ya sea en las comisiones permanentes o en las que se formen para considerar problemas determinados. Esto es lo que, en definitiva, hará el verdadero éxito de la Cámara en beneficio de las empresas, ya que cada solución repercutirá, de una u otra manera, en bien de todos y de cada uno”.

De las múltiples y ricas gestiones llevadas a cabo por la Cámara Argentina de Anunciantes desde sus orígenes y en sus primeras décadas de actividad, cabe destacar su intervención ante las siguientes situaciones:

  • Impuestos abusivos a la publicidad exterior en determinados municipios de diversas provincias.
  • Reglamentaciones prohibitivas relacionadas con la venta a base de sorteos y premios.
  • El Código de la Edificación y sus restricciones y prohibiciones con respecto a la publicidad en vía pública.
  • Participación en comisiones asesoras para contribuir a mantener y acrecentar el acervo ético y estético del público, a través de los medios de su competencia.

También, es dable destacar que, desde sus primeras acciones, la CAA ha demostrado su proyección hacia la comunidad, una sólida vocación integradora con las entidades afines del país y del exterior, y un gran interés por acrecentar el nivel profesional de los actores de la industria publicitaria, mediante las múltiples actividades de capacitación llevadas a cabo.

Comerciales históricos

Con el valor de las imágenes

Los almuerzos organizados por la CAA, se constituyeron en una verdadera tribuna en la que expusieron relevantes figuras del negocio publicitario, la política, las ciencias y el arte. De la misma manera, las reuniones que congregaban a personalidades del mundo empresario con el objeto de analizar temas de interés común, desde distintos ángulos y experiencias, le otorgaban un prestigio creciente.

Del archivo fotográfico de la CAA, brindamos tres momentos representativos de la historia de la institución.

Posiciones de pensamiento

La Cámara de Anunciantes ha manifestado públicamente en forma permanente su pensamiento y sus posiciones ante diversos temas relacionados con la comunicación comercial y la comunicación social en general.

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