TRAZABILIDAD, SEGURIDAD E INMUTABILIDAD, BENEFICIOS DE ESTA NUEVA TECNOLOGÍA
Blockchain en el ecosistema publicitario digital
Muy extendida en el campo de las criptomonedas, la novedosa herramienta permite a los anunciantes un mejor seguimiento de las campañas online para combatir el fraude.
Blockchain es una estructura de datos digitales cuya información se agrupa en conjuntos (bloques) que se almacenan de modo tal que el contenido es casi imposible de alterar, y que garantiza su disponibilidad de manera permanente. Muy extendida en el campo de las criptomonedas, esta tecnología está llegando ahora a los anunciantes. Los usos de blockchain en el ecosistema publicitario online fueron analizados durante una nueva reunión del ciclo de #CursosCAA que la Cámara Argentina de Anunciantes ofrece en forma gratuita y virtual a sus asociados. La presentación estuvo a cargo de Marcos Christensen, Director de Time For Digital, y de José Luis Casado, CEO de Adwatch, una plataforma española de certificación de publicidad digital basada en blockchain.
Las reacciones ante la novedad que representa blockchain, describe Casado, se asemejan mucho a las del advenimiento de Facebook hace ya varios años: la primera respuesta es ridiculizarla, la segunda es oponerse y la tercera es preguntar ‘por qué no estamos ahí’. En un mundo que incorpora nuevas tecnologías a un ritmo de vértigo, la capacidad de adaptación a estos avances resulta vital para el futuro de las organizaciones.
En la descripción del experto español, “Blockchain es una tecnología que pone de acuerdo a muchas personas en que una transacción o hecho ha sucedido, aun sin conocerse entre sí. Blockchain ofrece la confianza necesaria para dar por hecho eso que ocurre. Y esa información de lo sucedido se guarda en un sitio donde no se la puede tocar, lo que garantiza la inmutabilidad y la seguridad de esta herramienta”.
El origen de blockchain se remonta en 2008 y se le debe a Satoshi Nakamoto (tal vez sea el seudónimo de una o varias personas), pero fue a partir de 2018 que creció exponencialmente con el desarrollo de miles de aplicaciones que no tienen que ver directamente con las criptomonedas. La misma transparencia, seguridad y trazabilidad que le otorga Blockchain al bitcoin se la aporta también a cualquier industria en la que se lo quiera aplicar.
Encriptada a partir de un código alfanumérico, la información que se desea resguardar (una frase, una foto, un PDF) se encadena de modo tal que poder revertir el proceso llevaría años. Existen redes públicas y privadas de almacenamiento, siendo las primeras las más seguras, a criterio de Casado, porque tienen menores chances de ser jaqueadas. La logística ha venido sacando provecho de esta tecnología para certificar, por ejemplo, el proceso de cultivo de verduras sin agrotóxicos, la producción de pollos sin químicos o la fabricación de calzado de manera sustentable.
TRANSPARENCIA
En el campo de la publicidad, Adwatch creó el concepto Trustparency, un neologismo que fusiona verdad y transparencia. “Desde hace un par de años, la mayor preocupación de las agencias en España es la transparencia”, confirma Casado, y entre las razones alude a una serie de conceptos erróneos planteado también por Christensen en relación con la detección de fraudes. Según el directivo de Time For Digital, los tres mayores yerros respecto de este asunto son creer que utilizando software de detección de fraudes se está a salvo de que ocurran, asumir que el fraude publicitario está mermando cuando no es realmente así (las pérdidas globales se calculan en $ 100.000 millones hacia 2023) y confiar ciegamente en la transparencia de sus potenciales socios.
“En el ecosistema digital todo es bastante opaco”, lamenta Casado, especialista en tecnología y machine learning. “No existen herramientas que aporten algo de luz. El anunciante invierte un euro y no sabe qué pasa con él en el camino hasta que sale su publicidad. Y aun cuando sale, se debe fiar de un Excel cuyo contenido puede o no ser manipulado”. Blockchain viene a cubrir esa necesidad de una tecnología que ofrezca seguridad, la posibilidad de hacer un seguimiento de la operación (trazabilidad), y que garantice que el resultado no pueda ser alterado (inmutabilidad).
Consultado sobre las demoras que el uso de esta herramienta podría provocar en el curso de cualquier campaña digital, Casado las descarta de plano, e incluso minimiza las versiones sobre un consumo excesivo de energía, del que en el caso puntual del bitcoin dice que “es mucho menor que el de la banca tradicional”.
En publicidad digital, resume, “Están faltando verificadores externos, terceros de confianza que estén fuera de la cadena y que puedan ayudar a mejorar la transparencia”. Para Casado, hoy, la respuesta a ese problema se llama Adwatch.
Guía sobre Fraude Digital Publicitario (CAA + Time For Digital): https://bit.ly/GuiaFraudeDigitalP