Según diferentes estudios de Kimberly-Clark, realizados en varios países de Latinoamérica, las nuevas madres argentinas son más independientes, adaptan a sus hijos a sus rutinas y mantienen su vida personal y laboral para sentirse plenas y ser mejores madres.
Más independientes, confiadas y con una nueva mirada ante la maternidad. Así son las madres argentinas según se desprende de diversos estudios etnográficos y cuantitativos realizados por Kimberly-Clark con su marca Huggies, a nivel regional. Según los estudios llevados a cabo por la consultora Insitum y Liberman, ante la llegada de un bebé las mujeres argentinas se destacan por su independencia y mayor balance personal, que se traduce en una búsqueda continua para mantener su estilo de vida y rutina.
El estudio pone de relevancia una mujer moderna que resguarda su tiempo (ocioso, deportivo, social, profesional y laboral), y que al sentirse feliz y completa establece una relación distinta y más plena con el bebé en su rol de mamá. Esta confianza se confirma en los números: el 79% declara tener bajo control todas las responsabilidades de la maternidad y el 50% tiene plena confianza en estar cuidando bien de su bebé.
Por otra parte, la mayoría de las madres argentinas busca adaptar a sus hijos a sus rutinas (horarios, lugares), en lugar de adaptarse ellas a los horarios y rutinas del bebé. Mantienen, por lo tanto, una realización en el plano personal y laboral que trasforma su mirada hacia la maternidad. En este sentido el 67% de las madres declara que para ellas es sumamente importante, más allá de sus hijos, tener una carrera o vida personal satisfactoria, lo que no implica dejar de hacerse cargo de sus bebés, sino transitar la maternidad como una identidad más dentro de su configuración de mujer. Además, el 82% de las madres consultadas coincide en la importancia de que su hijo logre una buena adaptación social para su futura estabilidad emocional, siendo esta más importante para ellas que el éxito académico y económico.
“Las madres argentinas son ante todo y en primer lugar mujeres: mantienen su femineidad y se abrazan a ella para ser mejores madres. Mantienen su estilo de vida ante la llegada del bebé y ese sentirse más completas les hace también tener una relación distinta y más plena de su rol de mamás”, comenta Xavier Vazquez, Responsable del Departamento de Research de Kimberly-Clark para Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile.
Por otra parte, a diferencia de lo que ocurría tiempo atrás, las madres argentinas no sólo confían en sus vínculos cercanos como fuente de información, sino también en su instinto, visión propia de la maternidad y validan como fuente de información las redes sociales. El pediatra también es, para ellas, una referencia de consulta frente a las “costumbres”.
Los estudios muestran diferentes instancias por las que pasa la madre, desde la primeriza (primer mes del bebé), donde la mayor fuente de información y consulta son los parientes, amigos cercanos, enfermeras y pediatras; hasta la madre “aprendiz” que busca ya en redes sociales y comunidades especializadas en maternidad y la madre más “confiada” o “empoderada” a partir del tercer o cuarto que ve en el padre un rol fundamental (percibido por ella como un par en el camino de la maternidad).
Padres más comprometidos
Esta nueva maternidad trae aparejada también una nueva paternidad, más activa. Padres más presentes en el día a día de los chicos, con roles más flexibles en los que se permite la conexión desde el costado más sensible, y más involucrados con las tareas domésticas. Así son los padres actuales, según se desprende de las investigaciones, que son percibidos también por las mujeres como más activos y protagonistas, especialmente en algunas fases de crecimiento y cuidado del bebé, enfocándose en la parte más lúdica.
Los estudios, que indagan sobre la realidad de la maternidad y la paternidad actuales (el cómo ser padres hoy), confirman la tendencia a un nuevo padre que, sin dejar de ser garante simbólico de la familia, comienza a estar más presente también desde lo físico. Según se registra una mayor participación de los padres primerizos en las tareas de crianza tradicionalmente asignadas a las madres, tales como alimentación, cambio de pañales, baños o paseos, entre otros. Además, se observa una mayor flexibilidad en los padres para conectar con los hijos desde un costado sensible, y mayor involucramiento en tareas domésticas.
Sobre las investigaciones
La investigación etnográfica realizada por la consultora Insitum se realizó con visitas a un total de 12 entrevistas etnográficas por país (Perú, Argentina, Brazil y Puerto Rico), y encuestas a expertos entre noviembre/diciembre 2015.
El estudio realizado por la empresa Liberman incluye 503 entrevistas en Argentina (Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Mendoza), realizadas entre diciembre/enero 2016. El estudio se llevó acabo también en otros países del mundo con más de 4.000 entrevistas realizadas.