El área de Consumer Insight & Transmedia de Ignis Media Agency desarrolló su 9º informe en dónde se plantea la configuración del nuevo mainstream en torno al impacto que el COVID-19 tuvo y tiene en la vida de las personas. El reporte se focaliza en el análisis de tres aspectos: Digital life, Tecnologías disruptivas e Innovación digital y marcas.
El entorno de COVID-19 ha impactado en la vida de las personas a nivel global y local de maneras que aún no podemos predecir con exactitud. Sabemos que el período de aislamiento que estamos viviendo desde marzo de 2020 ha generado nuevas rutinas, nuevas maneras de relacionarnos, que ha cambiado en muchos casos el modo de elegir o vincularnos con las marcas, que se han redefinido las necesidades, gustos y aspiraciones futuras de los consumidores. Se está configurando un NUEVO MAINSTREAM, que con el tiempo de análisis y experiencias iremos conociendo con mayor profundidad, pero que tiene una impronta tecnológica que modifica fuertemente el customer journey.
En este 9º informe del área de Consumer Insight & Transmedia se focaliza el análisis en tres aspectos que son la parte, quizás más visible, en la configuración de este nuevo mainstream:
• Digital Life: cómo nuestra vida cotidiana está cada vez más atravesada por dispositivos y modos de decidir, consumir, transaccionar vinculados a lo digital.
• Tecnologías disruptivas: cómo el uso de esas tecnologías se acelera en este contexto y nos mueve hacia un landscape de superdigitalización.
• Innovación digital y marcas: algunos ejemplos de innovación digital en diferentes industrias.
Digital life
El COVID-19 aceleró la confianza de los consumidores en las tecnologías digitales.
Los consumidores buscan interactuar con marcas que brinden una experiencia digital positiva.
Cuatro de cada diez personas que compraron en plataformas de e-commerce lo hicieron por primera vez durante el período de aislamiento. La mayoría de aquellos que utilizaron el e-commerce planean seguir haciéndolo luego de pasada la pandemia. Mercado Libre pasó de 15 millones de búsquedas antes de la cuarentena a 25 millones de búsquedas durante el aislamiento.
Los consumidores digitales están usando más social media que antes de la cuarentena para buscar y consumir entretenimiento. Las redes sociales, los grupos o fan page de marcas se han convertido en lugares de recomendación y compra, sobre todo como espacio de venta para emprendedores, comercio minorista, que a partir de nuevas herramientas de pago y gestión logran dar un buen servicio postventa.
Las búsquedas a través de mobile y desktop por plataformas on-demand, live de contenidos, apps de música, gaming y redes sociales subió en promedio un 220% si comparamos los niveles de antes de la pandemia y la actualidad. YouTube (+136%) e Instagram (+142%) crecieron en las búsquedas a través de mobile y desktop / laptop durante la pandemia.
Homework y un abrupto cambio de hábitos: el 40% de las personas trabaja oyendo radio o conectado a algún servicio de streaming, el 31% pasa tiempo utilizando redes sociales e incluso el 13% hace compras online durante su horario laboral.
Hacia una economía digital: mayor uso del homebanking y medios de pago digitales.
La categoría retail en online creció en Argentina +170% luego del lockdown.
Tecnologías disruptivas
En la actualidad, con los cambios de hábitos, las restricciones de circulación y contacto, se produjo una aceleración del uso de tecnologías que permiten realizar transacciones, conectarse remotamente con otras personas, uso de apps de entretenimiento, de cuidado de la salud y otros desarrollos más o menos inmersivos. Este entorno también propicia la aceleración en el uso o desarrollo de tecnologías disruptivas que podrían volverse más masivas y que procurarán dar respuesta a un mundo post-pandemia.
Los wearables de salud se están convirtiendo en herramientas para que los usuarios puedan manejar el stress y el bienestar emocional. En una primera etapa fueron un incentivo para que los usuarios se movieran (fitness, running), los últimos dispositivos de tecnología de la salud quieren ayudar a los usuarios a reducir la velocidad, integrando herramientas de medición emocional y manejo del stress para un enfoque más integrado de la salud (nutrición, sensor de temperatura, ritmo cardíaco, etc).
Internet de las cosas: las cosas autónomas incluyen drones, robots, electrodomésticos, etc que aprovechan la inteligencia artificial para realizar tareas que generalmente realizan los humanos. Esta tecnología opera en un espectro de inteligencia que va desde semiautónomo hasta completamente autónomo y en una variedad de entornos.
Casas inteligentes: botones en el lavarropas que nos avisan cuando comprar jabón, gestionar las luces de la casa desde una app, tener un cubo de basura inteligente en la cocina que recicla los residuos, sensores para jardines. Smart cities, dispositivos para mascotas, ropa y zapatillas en las que se aplica tecnología para un mejor entrenamiento o que nos ayuda a conectarnos con otros a la distancia, robots que hacen delivery o que cocinan, todas estas aplicaciones inteligentes para la vida cotidiana, el trabajo, el entretenimiento y la circulación se han potenciado en este nuevo entorno. Se redefine el modo de movernos, de relacionarnos, de comprar y de entretenernos y los desarrollos de tecnología aplicados a los objetos, la inteligencia de las cosas serán clave para este nuevo mainstream.
Innovación digital y marcas
En este entorno las marcas experimentan con la tecnología a la hora de proponer nuevos productos o en sus estrategias de comunicación.
Tinder continúa con su Swipe Night pero digital en el entorno de “Love under lockdown” con una propuesta de inmersive storytelling, H&M diseña en Alemania una campera de jean con una tecnología digital que es capaz de tocar a distancia, Vogue en España hace su evento virtual con un concepto interactivo de gaming vintage y la Domino’s Pizza sigue aplicando machine learning para que la pizza que le llega a los consumidores autralianos sea tal y como las ven en sus anuncios. Las marcas apelan a la creatividad, a la innovación tecnológica y a generar una experiencia relevante con sus consumidores.